Gracias a esta manualidad, ideal para realizar con niños y niñas, es posible guardar todos aquellos momentos, imágenes y detalles que han acompañado y acompañarán a la familia durante toda su vida.
Con la digitalización que caracteriza la era actual hay muchas costumbres del pasado que poco a poco están desapareciendo. Una de ellas son los álbumes de fotos, esos objetos que servían para acumular recuerdos de viajes, momentos especiales o personas queridas y que solían ojearse cuando aparecía alguna visita. Sin embargo, aún es posible trabajar porque esta tradición fotográfica no se pierda, creando álbumes de recuerdos originales donde es posible incluir multitud de contenidos. ¿Y qué mejor que hacerlo implicando a niños y niñas? Estas son algunas ideas para que creéis juntos vuestro propio álbum familiar.
Recrear imágenes pasadas
Una forma especial de volver a dar vida a las fotos familiares es repitiendolas. Para ello solo es necesario tratar de emular la ropa y las poses que aparecen en las fotografías originales y, si es posible, volver a tomarlas en el mismo lugar. Esta iniciativa aporta la posibilidad de observar cómo han cambiado las personas y los lugares que tenemos en los recuerdos con el paso del tiempo.
No tires nada
A muchas personas les gusta coleccionar cualquier tipo de detalle que acompaña sus viajes o momentos especiales. Tickets, entradas, mapas o incluso servilletas son susceptibles de convertirse en un objeto para rememorar tiempos pasados. Por ello, es una buena idea tratar de recolectar todos aquellos pequeños detalles que han marcado la vida familiar para incluirlos de igual manera en un álbum. Así, es posible evocar de forma más auténtica momentos y lugares únicos.
Frases, datos y detalles
Otra idea original para complementarlo es añadiendo en él distintos elementos como frases o detalles que sean relevantes en el ámbito familiar. Cuáles fueron las primeras palabras de tu hijo o hija, cuánto pesó y midió al nacer, cuándo se le cayó su primer diente… Son multitud las cuestiones que pueden añadirse y que convertirán el álbum en un objeto único.
Diseños al gusto
Una vez definido el contenido del álbum, habrá que pensar en cómo hacer el continente. Es posible comprar uno ya hecho y añadirle los diferentes detalles o fabricar uno propio. En cuanto a la distribución, existen muchas posibilidades de organizarlo: orden cronológico, en forma de cuento, con distintos apartados que representen momentos concretos… Aquí solamente hay que dejar volar la imaginación y tratar de crear el álbum que más se adapte a los gustos del creador.
Para toda la familia
Aunque crear este tipo de objetos es una tarea para personas adultas, toda la familia puede participar y aportar ideas respecto al diseño y los recuerdos que añadir. Puede trabajarse conjuntamente con los más pequeños de la casa en forma de manualidad para que ellos vayan incluyendo diferentes cuestiones, a la vez que desarrollan la creatividad y se divierten.